Por: Editor invitado

Pedro Brand.- La pulga es uno de los mercados de ropa más concurridos desde hace 40 años. A la llegada del perremeista José Andújar  a la  alcaldía de Santo Domingo Oeste, puso en marcha sus planes inmediatos, que incluyen la eliminación del comercio improvisado, con la finalidad de higienizar y dotar de seguridad el municipio.

Recientemente la alcaldía de Santo Domingo Oeste (ASDO), y la administración del Mercadom firmaron un acuerdo donde el Merca cede 23 mil metros, de forma provisional, para que los comerciantes de Las Pulgas, realicen sus trabajos en dichos terrenos.

Con la entrada del Covid-19 al país, hace más de nueve meses y, la indecisión de las autoridades sobre su reubicación, quedó varada la mercancía de estos hombres y mujeres, que pese a la notable concurrencia  dicen que las ventas no serán tan buenas como para esta fecha lo era en el kilómetro 12 de la carretera Sánchez, donde permanecieron durante décadas.

Contrario al pasado fin de semana, y con tan solo dos días instalados en el Merca Santo Domingo, donde también debieron vencer el rechazo, los llamados pulgueros, vendedores de ropa, calzados, electrodomésticos y otros artículos, mantienen sus expectativas altas de que para el año 2021 sea más prósperos sus negocios.

‟Yo creo que si la dejan para el año que viene se va incorporar más gente, porque hay muchos que no saben que la pulga está aquí” dijo Roberto García, vendedor en el mercado de pulgas.


‟No se puede comparar, pero aquí vamos a ver como se vende, cómo va la cosa” aseguró Jefferson Guerreo, vendedor en el mercado de pulgas.

En medio de sus expectativas, los pulgueros no dejan de referirse al rechazo que de entrada le manifestaron  comerciantes instalados en el Merca Santo Domingo, atribuyéndoles desde ya la arrabalización de la zona.

‟ Cuando ellos vean al final del día del domingo, lo que ellos van a vender a ellos se les van a quitar el deseo de que nosotros no estemos aquí” dijo Roberto Reinoso, vendedor en el mercado de pulgas.

Mientras, los que llegaron al lugar, no solo para mirar las nuevas instalaciones de la pulga, sino también para comprar, ven como positivo el traslado, pese a los kilómetros que deben recorrer.

‟Yo los veo bien los precios dentro de lo que cabe, los veo asequibles” expresó María Pimentel, compradora en el mercado de pulgas.